Yamaha ha sido el primer fabricante en hacer que su superbike insignia cumpla la normativa Euro 5. El gran esfuerzo detrás de esto es principalmente en beneficio del cliente. El motor de la YZF-R1 debería ser ahora aún más estable y aquellos que conduzcan la bala fuera de las carreteras públicas podrán obtener aún más potencia del propulsor. A pesar de la Euro 5, el 4 cilindros transversal revisado sigue produciendo 200 CV a 13.500 rpm en su estado original.

Tanto la R1 como la R1M han recibido nuevos componentes de suspensión. Otra novedad es el puño de gas ride-by-wire, que transmite las órdenes del acelerador digitalmente al mando de la válvula de mariposa sin necesidad de cable. A la R1 también se le ha dado un aspecto más aerodinámico con un parabrisas más alto y faros agresivos. Ya hemos pilotado la nueva R1 en Jerez.

Al conocer de cerca y en persona la nueva R1, rápidamente queda claro hasta qué punto Yamaha ha trabajado a fondo en la R1. Hay mucho que comentar de las zonas de frenada en Jerez: El tren trasero de la R1, que se aligeraba y se escoraba de forma controlada, ya es cosa del pasado, puesto que la nueva edición ya no cuenta con el sistema UBS (Unified Brake System). Esto significa que la R1 ya no frena automáticamente en la parte trasera. La siguiente innovación pasa a primer plano cuando se sueltan los frenos. En el nuevo modelo, el freno motor puede reducirse mediante tres asignaciones en comparación con el modelo actual.

Los ajustes de carácter del motor (PWR), control de tracción (TCS), control de deslizamiento (SCS), control de lanzamiento (LCS), cambio rápido (QS), control de caballitos (LIF), freno motor (EBM) y ABS (BC) se pueden almacenar en 4 modos de conducción (YRC). La R1M también viene con innumerables ajustes de suspensión.

El chasis es el ya conocido y probado del modelo anterior, por lo que la R1 mantiene su juguetón equilibrio entre una agilidad impresionante y una estabilidad suficiente.

En los próximos números podrás leer los informes completos de las pruebas y cómo se comportaron en la pista los componentes revisados de la suspensión de la R1 y la última horquilla semiactiva de gas a presión de Öhlins de la exclusiva R1M.