La receta bávara para la felicidad en ropa neo-vintage: girar en un camino de grava a paso de hombre, luego acelerar a fondo y la rueda trasera girará alegremente pero de forma controlada a pesar del control de tracción ASC (accesorio: CHF 390.-) ... La Urban G/S, que enriquece la familia "Heritage" desde 2017 y que técnicamente deriva de la R nineT, se inspira visualmente en la antepasada de la serie GS, la R 80 G/S de los años ochenta. Las letras G/S caracterizan el doble uso off-road y en carretera. Al menos visualmente, la R nineT Urban G/S se aproxima a su modelo padre. Está el bóxer refrigerado por aire, el clásico guardabarros elevado sobre la rueda delantera, el depósito bulboso y otros detalles que recuerdan a los buenos tiempos, como el sillín de color rojo. 

Todo lo que realmente necesita está ahí

Al igual que en la R nineT Scrambler, la rueda delantera de 19 pulgadas está diseñada para facilitar la conducción off-road, al igual que los neumáticos mixtos Metzeler Tourance Next. Lamentablemente, las preciosas llantas de radios cruzados que montaba nuestra moto de pruebas tienen un coste adicional (480 CHF). Pero está claro que el aspecto es impresionante. Pero el equipamiento también es una pura alegría. Tiene todo lo necesario, pero nada más: un velocímetro analógico redondo, una pequeña pantalla digital con indicadores de viaje, cuentakilómetros total, reloj e indicador de consumo de combustible. Las manetas de freno y embrague son ajustables individualmente. 

En la cresta de la ola

El sillín es un poco corto para trayectos largos para dos, pero hay dos casquillos metálicos para amarrar las maletas, igual que antes. El motor bóxer está repleto de potente par de arriba abajo. Los límites permitidos en Suiza se alcanzan en un abrir y cerrar de ojos, y circular suavemente por autopista no supone ningún problema, aparte de la modesta protección contra el viento tras el pequeño carenado del habitáculo. El depósito de 17 litros permite etapas de más de 300 km, pero el duro sillín obligará a la mayoría a tomarse un descanso antes. El aspecto enduro sugiere que la Urban G/S tiene altas cualidades off-road, pero esto es algo engañoso. Además de los neumáticos, que apenas ofrecen agarre en superficies mojadas, el manillar bajo y adelantado impide una posición natural de pie. Sin embargo, la conducción todoterreno por caminos de grava no supone ningún problema. 

Urbano en lugar de todoterreno

El BMW se comporta decentemente en la jungla urbana, pero no en su mejor momento. En carreteras sinuosas, el Urban G/S está en su elemento con su motor bóxer de alto par. Los elementos de suspensión, que sólo son ajustables en la parte trasera, absorben bien los baches, pero no se puede hablar de un confort de primera clase. La larga distancia entre ejes garantiza una estabilidad direccional estable. La agilidad es limitada, pero el Urban G/S se puede maniobrar con suavidad y precisión en el laberinto de curvas. Al acelerar a fondo y reducir de marcha, el silenciador emite repetidamente un potente rugido. Esto le sienta bien al carácter y es, en cierto modo, adictivo.