Ducati XDiavel contra Harley FXDR 114

La flamante Harley-Davidson FXDR 114 y la Ducati XDiavel son pesos pesados en el ring de las motos: rebosan forma física, dominan a la perfección la posición de acecho y siempre tienen un martillo a punto. Y cuando entran en el ring, saben ponerse en escena con habilidad.
Pesos pesados en el ring: Si te gusta pasar desapercibido y ser modesto, difícilmente querrás elegir una de estas motos. Porque vayas donde vayas, ¡seguro que llamas la atención! Cilindro trasero gordo de 240 cc, potente sonido V2, silueta larga y plana con manillar ancho y llamativos faros LED: tanto la nueva HarleyDavidson FXDR 114 como la Ducati XDiavel S preparan hábilmente el terreno. Cuando aparecen, nadie puede apartar la mirada. Tenemos la suerte de haber recibido ambas PowerCruiser en un elegante color blanco, que forma el contraste perfecto con la no precisamente pequeña cantidad de negro que rodea el chasis y el motor.
La Liga Premium
La pintura blanca de la FXDR es mate satinado, a juego perfectamente con el toque satinado del sistema de escape con tapas de colector de color bronce, silenciador negro y tapa final plateada. El sistema de escape de la Duc es mucho más fino, pero no por ello menos espectacular. Los dos cortos tubos de escape que sobresalen del compacto colector situado delante de la rueda trasera son impresionantes. A diferencia de muchos de sus homólogos, éste es de alta calidad, lo que es de esperar en una moto como ésta. Al fin y al cabo, estamos en la liga premium absoluta, lo que también se refleja en el precio. La XDiavel S está disponible a partir de 25.990 CHF, la FXDR a partir de 23.900 CHF.
Detalles, detalles...
Ambas motos están repletas de placeres visuales, razón por la que la gente se nos acerca en casi todas las paradas, ¡o por la que nuestros propios ojos se sienten repetidamente atraídos por ellas! Por ejemplo, la brillante llanta trasera negra de la XDiavel, que también quedaría bien en una vitrina con sus bordes de radios fresados. La llanta trasera de la FXDR es mucho más sencilla, pero también tiene ese algo. Es una rueda de disco envuelta en pintura negra brillante, algo que no se ve en todas las motos.
La grasa V2
Sin embargo, los dos impresionantes motores V2 son el claro protagonista. El motor americano presenta las clásicas aletas de refrigeración con bordes pulidos que destacan sobre el color negro mate. Lo primero que llama la atención en el italiano son las tapas de la correa de distribución con elementos fresados en el lado derecho. Cabe destacar que Ducati adaptó técnicamente el Testastretta V2 específicamente para la XDiavel, de modo que los latiguillos externos del radiador en el lado izquierdo -por los que a veces se critica a otras Duc Nakeds- pudieran desaparecer.
Presión sin fin
Incluso los valores internos no podrían ser más diferentes. La Milwaukee-Eight de 114 cc de Harley es ante todo par motor. Tienes una montaña, no, ¡toda una cordillera desde el ralentí! Ya sea en ciudad o en autopista, incluso un pequeño giro del acelerador hará que tus brazos se estiren. La respuesta del acelerador siempre es buena. Y la poderosa V2 siempre se comporta con suavidad. Mientras que funciona con suavidad a partir de unas 1.600 rpm, la Testastretta boloñesa, cuya respuesta del acelerador también es suave en todos los modos de conducción, necesita unas buenas 2.500 rpm.
Ambos gemelos son fáciles de girar, pero el Milwaukee-Eight no puede igualar la vivacidad casi agresiva de la DVT, que por otro lado - especialmente si realmente sólo quieres pasear o ir de crucero - nunca desprende esa compostura de crucero. La XDiavel siempre está vibrando, y el paisaje sonoro - más áspero y menos grave y sonoro que en la FXDR - también da lugar constantemente a sensaciones deportivas. El motor no puede ocultar el hecho de que proviene de una superbike en la que el rendimiento era la máxima prioridad. Y eso también se consigue aquí: En la rueda trasera hay casi el doble de potencia que en la Harley.
Muscular desde la esquina
La potencia se puede aprovechar muy bien en la XDiavel, gracias a un ángulo de inclinación máximo de 40 grados y un chasis equilibrado, incluso en el paso. Con sólo 32,6 ó 32,8 grados, la FXDR, que también ofrece menos reservas de confort, alcanza sus límites más rápidamente en este punto. Tampoco se desliza en las curvas con tanta "naturalidad". Sin embargo, la Harley no tiene que mostrar ninguna debilidad cuando se trata de pura capacidad de trazada a la salida de las curvas. Lo mismo se aplica a los frenos, que están a la par con la Duc en términos de punto de presión, dosificación y efecto. Las dos cajas de cambios también son buenas; la Harley gana en cuanto a la sensibilidad del embrague. En cambio, tiene que llevarse un punto negativo en términos de ergonomía. Al menos los motoristas que miden menos de 190 cm tienen que doblar bastante la espalda e incluso deslizarse un poco hacia delante en el sillín para alcanzar los dos extremos del manillar. En la XDiavel, los pilotos menos altos también se sienten más cómodos. Sus reposapiés son incluso ajustables en tres direcciones de serie. Por supuesto, los accesorios originales -también para personalizar el ajuste- están disponibles en abundancia para ambas motos.
Conclusión
Nuestros dos contrincantes serían los clásicos pesos pesados del boxeo. Los dos dan una buena pelea en el ring y entretienen al público tanto visual como acústicamente, cada uno a su manera. Además, ambos tienen idénticas posibilidades de noquear a su oponente al cabo de unos cuantos asaltos. Y es que tanto los 160 Newtonmetros de la FXDR 114 como los 156 CV de la XDiavel S son muy potentes.
Más información www.ducati.ch y www.harley-davidson.ch