Lucerna quiere desplumar a motos y scooters

Lucerna quiere introducir aparcamientos de pago para motos y scooters en el centro de la ciudad. La tarifa será de 60 céntimos por hora. El Parlamento municipal decidirá sobre el proyecto piloto el 10 de junio.
Desde enero de 2021, existe una base jurídica para la introducción de tasas de aparcamiento para vehículos de dos ruedas en toda Suiza. Las ciudades no quieren perderse esta fuente adicional de ingresos. Lucerna quiere ser ahora la primera ciudad suiza en desplumar a los conductores de motocicletas. Entre 200 y 300 nuevas plazas de aparcamiento para motocicletas -a costa de las plazas de aparcamiento para coches- llenarán las arcas municipales. Se cobrarán 60 céntimos por hora. El 10 de junio de 2021, el parlamento de la ciudad decidirá sobre su aplicación.
"Mayor rotación de aparcamientos" = más dinero
El objetivo del proyecto es probar la aplicación técnica y la aceptación de las tasas por parte de los motoristas. La prueba piloto se llevará a cabo en Löwengraben, a las afueras del casco antiguo: La ubicación es ideal porque la demanda de plazas de aparcamiento para motos y scooters en el casco antiguo es muy alta, según las autoridades municipales. Y: la medida debería reducir el número de motos paradas salvajemente o aparcadas en los aparcamientos para bicicletas. Sólo al final el ayuntamiento admite que espera una "mayor rotación de plazas de aparcamiento" -es decir, más dinero- de una tasa obligatoria para las motos.
Un tiro en la espalda de la gente de las dos ruedas
Lo triste de toda esta historia es que, tras su avidez de dinero, las autoridades ignoran por completo las ventajas de los colectivos de dos ruedas, con o sin motor. Ni una palabra sobre el hecho de que los scooters y las motocicletas contribuyen significativamente a la separación del tráfico urbano, que ocupan mucho menos espacio que los coches, tanto en movimiento como aparcados, y que representan un medio de transporte rentable y de bajo mantenimiento para un amplio sector de la población de la ciudad y la aglomeración, y por tanto una alternativa atractiva a los coches y el transporte público. En resumen, los aparcamientos de motos sujetos a tasas no son más que un tiro por la culata para el público de las dos ruedas.