¡En marcha! De Zúrich "direttissima" a Austria, donde -después de acostumbrarnos a los neumáticos- nos esperan las "curvas paradisíacas" de la recién inaugurada Carretera de los Altos Alpes de Timmelsjoch.

Hoy el día empieza muy temprano para mí. Salgo de la cama a las 06:00, ultimo mis preparativos y me reúno con los chicos que me acompañarán durante los próximos días sobre las 9:00 horas. La primera etapa consiste en una cosa: ganar terreno. Así que tomamos la autopista y nos dirigimos hacia Austria. Poco antes de la frontera, nos detenemos para hacer la clásica "parada en boxes para motos": comprar una pegatina, un café y un bocadillo.

Aprovecho para dejar salir un poco de aire de los neumáticos Pirelli Scorpion Rally STR. Un neumático cuyo rango de uso es 80 por ciento asfalto y 20 por ciento off-road. Opté por este binomio de gomas porque mi ruta hacia Sarajevo, donde participaré en el "KTM Adventure Rally", incluye una variedad de "superficies" diferentes. Recién montado, apenas tenía respuesta de la parte delantera con los Pirelli y la moto mostraba tendencia al sobreviraje. Así que ahora estoy un poco preocupado, porque todavía hay muchas curvas en el programa de hoy. "Un poco menos de presión de aire aumenta la superficie de contacto, eso debería mejorar la manejabilidad de la KTM", pienso para mis adentros. Pero como si los dioses de las motos lo hubieran ordenado, 300 kilómetros después, justo al pie de Hochgurgl, en Ötzal (Austria), los Pirelli han entrado limpiamente, como pronto veremos.

En primer lugar, hay unas cuantas curvas cerradas bien trazadas. Todavía no tengo mucha confianza, pero tengo que averiguar a partir de qué ángulo de inclinación empieza a inclinarse la moto (a plena carga). Así que me lo tomo con calma por el momento y tengo que corregir ligeramente en el vértice de la primera curva. Pero al mismo tiempo noto que el agarre es muy bueno. Llego a la siguiente curva y, bang, la tomo perfectamente. La confianza llega de golpe y me doy cuenta de la enorme influencia de los neumáticos en la dinámica de conducción de una moto moderna. Conclusión: sin buenos neumáticos, tienes un problema.

Ahora que las sensaciones son perfectas y todo va a mi favor, me balanceo de vértice en vértice como Donkey Kong. El estruendo de la V2 de 1290cc despierta mientras subimos por la carretera del puerto de montaña cubierto de niebla hacia la estación de peaje del Carretera alpina de Timmelsjoch donde llegamos puntualmente a la hora de comer al ingenioso "Museo de la Moto Top of the Mountain"Sube.

Tenemos suerte, porque la carretera de los Altos Alpes de Timmelsjoch está cerrada hoy por el invierno. Apenas la hemos puesto bajo nuestras ruedas cuando las paredes de nieve, de hasta 10 metros de altura, ya nos están pasando por delante. Impresionante. Igual que la vista desde lo alto del puerto (2507 metros). Nunca antes había visto paredes de nieve tan imponentes y a la vez tan hermosas, de un blanco nacarado.

Bajamos a toda velocidad por el lado italiano de la carretera del puerto hacia Bolzano, el destino de la etapa de hoy. Unos kilómetros más abajo, nos detenemos en un área de descanso y ponemos en marcha el dron para hacer algunas fotos de este impresionante paisaje. Después del puerto, nos encontramos con mucho tráfico, pero pronto llegamos a nuestro elegante hotel italiano. Nos registramos en nuestra habitación, limpiamos todo rápidamente y nos dirigimos a una maravillosa cervecería al aire libre, donde compartimos un plato de carne y celebramos nuestro fantástico comienzo de la aventura que nos espera.

Texto y fotos: Marco Mahrer