El fabricante italiano de frenos Brembo está ampliando sus instalaciones de Curno con una nueva planta en la que se procesan materiales especiales de carbono que se utilizan en todos los circuitos del mundo.

Brembo está construyendo una nueva "planta de carbono" en Curno, cerca de Bérgamo, en el norte de Italia, donde tiene su sede la empresa. El Presidente de Brembo S.p.A., Alberto Bombassei, colocó el martes 13 de febrero la primera piedra del nuevo edificio que albergará la planta de carbono, según informa Brembo en un comunicado de prensa. Esta planta será "el buque insignia de la empresa para el procesamiento de materiales de fibra de carbono para su uso en competición", continúa el comunicado de prensa, añadiendo que la nueva planta, que se está construyendo en un terreno virgen, se utilizará para diseñar, desarrollar y fabricar pastillas y discos de freno de carbono para competición. La nueva planta, en la que se verticalizará bajo un mismo techo el proceso de desarrollo y fabricación de frenos de carbono, representa una ampliación de las actuales instalaciones de Brembo en Curno, donde la empresa ya desarrolla y fabrica componentes de frenos para competición.

Para MotoGP y Fórmula 1

La "planta de carbono" de Brembo produce discos y pastillas de freno semiacabados de carbono-carbono, que son diferentes de los discos de freno de carbono-cerámica fabricados en Stezzano y Alemania para vehículos de carretera de alto rendimiento. Los productos fabricados en la nueva planta se utilizarán para equipar los coches y motos de los equipos que compiten en las principales disciplinas de competición, como la Fórmula 1 y MotoGP.

Finalización a finales de 2018

El nuevo edificio ocupará una superficie de unos 7.000 metros cuadrados, a los que se añadirán otros 10.000 metros cuadrados para zonas verdes, plazas de aparcamiento y zonas de logística y almacenamiento. Está previsto que el edificio esté terminado a finales de 2018 y que las instalaciones de producción estén plenamente operativas a finales de 2019.