Crecimiento futuro

Con un ambicioso plan de crecimiento, Harley-Davidson, que se ha visto asolada por la caída de las cifras de ventas y los vientos políticos en contra en su mercado nacional, pretende estabilizar su negocio actual de aquí a 2022, ampliar masivamente su base de clientes y generar así un crecimiento anual de los ingresos de más de mil millones de dólares estadounidenses.
Las celebraciones del 115 aniversario en Praga no ocultan el hecho de que Harley-Davidson se enfrenta actualmente a gélidos vientos en contra en varios frentes. Por un lado, están las cifras de ventas en declive en el mercado nacional, cada vez más pequeño y en rápida evolución, que también se caracteriza por competidores agresivos como Indian y es sistémicamente relevante para la empresa. Sistémicamente relevante porque Harley todavía logró más del 60% de sus ventas totales en el mercado nacional en 2017, donde una caída de las ventas del 8,5% en comparación con 2016 fue manejable.Esta evolución y los ajustes en la estrategia de modelos (descatalogación de la V-Rod y, más recientemente, de la familia Dyna) llevaron a la decisión de cerrar la planta de producción de Kansas City y trasladar el volumen de producción restante (incluidas las Dyna, que pasaron a la familia Softail) a York, en Pensilvania, con una pérdida neta de 350 puestos de trabajo prevista para finales de 2019. Por si fuera poco, Harley se enfrenta ahora a los aranceles punitivos de la UE. La respuesta de los europeos a los aranceles de Trump a la importación de acero y aluminio, que ya son una carga financiera per se, también afecta a las motos de Harley, que ahora están sujetas a un fuerte recargo del 25% en la UE -Suiza no está afectada-. La empresa no quiere imponer estos costes adicionales ni a los concesionarios ni a los clientes, por lo que de momento los asume ella misma. Para evitar los aranceles punitivos, Harley trasladará ahora la producción de los lotes destinados a la UE al extranjero, por lo que suponemos que la nueva planta de Tailandia -planeada originalmente como una planta de montaje final pura como la de Brasil- es probable que comience a funcionar como planta de producción completa a finales de 2019.Muchas maneras de llegar a Harley y salir del dilemaMilwaukee ha echado el freno de mano y está elaborando un plan de inversión y crecimiento hasta 2022 bajo el lema "Más caminos hacia Harley-Davidson", que prevé una verdadera ofensiva de modelos en varios segmentos nuevos, nuevos conceptos de venta y una ampliación de la estructura de la red de concesionarios. Se han previsto entre 675 y 825 millones de dólares para el reajuste estratégico, que se espera que suponga un aumento anual de los ingresos de más de mil millones de dólares. Lo que es seguro es que se mantendrá el núcleo tradicional del negocio: los motores de gasolina V2 de 45 grados refrigerados por aire se mantendrán y se seguirán desarrollando. Sin embargo, Harley también está planeando una nueva plataforma modular y muy amplia en la "clase media" con cuatro cilindradas diferentes entre 500 y 1250 cc, que servirá a tres segmentos de mercado. De aquí a 2020 se lanzarán tres nuevos modelos sobre esta base: Con la Pan America 1250, la compañía quiere entrar por primera vez en el segmento de las adventure touring, aunque se rumorea que esta gran enduro también se lanzará con una cilindrada menor. También habrá un modelo custom con un aspecto que recordará a los modelos V-Rod -también con el V2 de 1250cc- y una prometedora streetfighter con motor de 975cc. Todavía no se conocen los nombres concretos de los modelos. Un vistazo más de cerca a las imágenes oficiales, que aún muestran motos en fase de prototipo, puede dar la impresión de que se trata de una adaptación del motor Revolution X de la Street 750, aunque -al menos visualmente- hay mucho que sugiere un desarrollo completamente nuevo, lo que también se aplica al bastidor. Y es muy posible que aún no se haya llegado al final de la línea con esta V2 de 1250 cc. Lo que es seguro es que se prevén más modelos de estas tres series para 2022. Harley también planea construir una moto asequible con una cilindrada de entre 250 y 500 cc para los mercados asiáticos en crecimiento en colaboración con un fabricante asiático. No se sabe nada más al respecto. Suponemos que Harley seguirá con los modelos Street 750, ya que la "Harley de iniciación" costó mucho dinero desarrollarla y ahora se vende bien. En 2017 se vendieron 127 unidades en Suiza; solo seis unidades menos que la Sportster 883 Iron.Se impulsa la electrificaciónLa primera moto eléctrica de Harley, la LiveWire, se lanzará en 2019. Suponemos que se presentará a la prensa ese mismo año y que saldrá al mercado en 2020. La LiveWire será el primer modelo de una amplia gama de motocicletas eléctricas, y la empresa promete una serie de motos eléctricas pequeñas, ligeras y asequibles para 2020. Lo más difícil de estimar por el momento son los planes de Harley en cuanto a estrategia de ventas y el -cito textualmente- "refuerzo significativo de la red de concesionarios". Se prevén pequeñas tiendas en el centro de las ciudades para atraer al público urbano. En nuestra opinión, es probable que estas últimas se configuren como salas de exposición virtuales, con las motos configuradas en 3D en grandes pantallas, de forma similar al sector automovilístico actual. Por supuesto, la tecnología informática se implantaría también en los centros Harley-Davidson normales.ReestructuraciónSe aumentará la plantilla en York (Pensilvania), pero se reducirá en Kansas City (Misuri) (construida en 1998; en la imagen). Se espera una pérdida neta de 350 puestos de trabajo para finales de 2019. Queda por ver si es probable que la externalización de la producción de los lotes de la UE a Tailandia vaya acompañada de nuevos recortes - Texto: Daniele Carrozza - Fotos: Fábrica