En su debut en el panorama británico de las carreras en carretera, Lukas Maurer (25) puso varios signos de exclamación. El piloto de Kawasaki se situó entre los 10 primeros en el "calentamiento para el TT".

El "North West 200", que se organizó por primera vez en 1929, se disputa en un circuito triangular de 8,9 millas en el triángulo Portstewart - Coleraine - Portrush. El recorrido se caracteriza por rectas kilométricas. "Por eso he preparado mis motos para velocidades máximas de más de 320 km/h", explica Maurer. "Hay que ponerlas a punto para que sean estables a alta velocidad. Pero apenas hay combinaciones de curvas rápidas, sólo chicanes lentas, rotondas y curvas de 90 grados en las que hay que decelerar brutalmente", dice el joven autodidacta, caracterizando la pista.

En las sesiones clasificatorias, el piloto de Berna había terminado 23º en la parrilla tanto en Superbike como en Superstock, de entre más de 40 participantes. En la primera carrera de Superstock, unas pastillas de freno acristaladas le pusieron en una situación delicada. A pesar de un buen 14º puesto, se sintió molesto.

La carrera del sábado se celebró en unas condiciones meteorológicas extremadamente complicadas. La pista sólo estaba parcialmente húmeda y luego volvió a llover, lo que supuso otro esfuerzo mental para los pilotos, además de las altas velocidades. No obstante, Maurer logró un sensacional quinto puesto en la segunda carrera de Superstock y un excelente octavo puesto en la carrera de Superbikers.

Horst Saiger logró su mejor resultado con un 5º puesto en Supertwins sobre una Paton. En las carreras de Superstock y Superbike no pasó del 9º puesto.